Para Jorge Piña

Se me metió la Metapoesía por los huesos,
y luego no supe distinguir entre lo escrito y lo pensado.

Las palabras se perdían en medio de reflexiones.
Se marchaban como una melodía que cobraba vida por sí sola.

En vez de invitarme me alejaba.
Y yo frustrada, enojada, rabiosa le reclamaba que regresara.

Qué hice yo para merecer este hechizo?
Qué culpa tiene mi papel que mi mente ya no lo invite a la fiesta?
Cómo hacer para regresar sin perder el mismo instante en el que se regresa?

Se me metió la Metapoesía por los huesos.

Ya no supe más de mis antiguos versos,
tal vez solo que son antiguos, y ajenos.
Ya no los puedo llamar míos.
Me embaracé de letras y dí a luz pensamientos.

Se me metió la Metapoesía por los huesos.

Mi lápiz olvidó su baile.
Mis manos luchaban en contra de aquel garabato.
Mis ojos inmóviles, perplejos, gritaban, sin letras.
Las palabras surgían y se volvían a ahogar como
si grandes olas de lágrimas las adoptacen.

Por fín, pensé en lo que pensaba.

Se murió la poesía.



"El Poema no existe, solo existe el Metapoema"
-Jorge Piña

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